domingo, 6 de septiembre de 2015

Sueños de piedra, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

Sueñosdepiedra


Estoy en un castillo. Un príncipe está hablando y su gran ego me ahoga y me hace sentir pequeña como una hormiga. Dice que quiere su corona y que él es el verdadero príncipe.
Todo se difumina y ahora estoy en una habitación. Hay un hombre y una mujer y no hablan al principio. Pero luego sí y... está empezando a ponerse feo, no quiero estar aquí. Cierro los ojos y ahora hay una rana delante de mi. Parece perdida... ¿puede una rana estar perdida?
Todo desaparece otra vez.

Ahora solo veo al príncipe de antes. No lo soporto. Es tan tonto y egocéntrico y mil cosas más, ninguna de ellas buena. Solo le importa él mismo por mucho que diga.
De repente sólo veo a la chica de antes. Es más joven de lo que pensaba, aunque parece que lleve años cargados a su espalda. Tiene miedo aunque quiere aparentar que es fuerte.
Y ahora sólo veo a un niño con un palo en la mano. Es tan inocente y parece tan preocupado por algo. Se nota que está cansado de aguantar a los que le acompañan.

Están pasando muchas cosas, no sé si es un sueño o una pesadilla, tengo miedo y quiero llorar, pero a veces también río y pasan cosas bonitas. Es todo tan real que no sé si de verdad estoy soñando. Hay criaturas mitológicas que no están de buen humor y personas extrañas.
Duelen tanto las heridas... pero no es nada comparado con todo el dolor que tienen dentro los personajes.

Me caigo al vacío y me despierto.

Tengo una sensación extraña. Han pasado muchas cosas y ahora me siento vacía. Quiero seguir con ese sueño, me gustaba aunque a veces sufriera mucho, y era tan real, había cosas tan reales en él aunque ocurriera en una época medieval, en otro mundo... Y las personas que salían eran tan humanas, tenían tanto miedo y tantos sueños a la vez que quiero volver a verlo todo de nuevo.

Lo recordaré como uno de los mejores sueños que he tenido.

"¿Me vas a seguir solo para que te dé un beso? —[...]—. Hasta donde yo tenía entendido, el príncipe Arthmael no es ningún necesitado".



(Formato de la reseña basado en la descripción de un sueño).