"Vivimos en dos mundos. En el de la realidad forjamos nuestro carácter, mientras que en el reino de los sueños descubrimos lo mejor de nosotros mismos"
Los héroes no solo se forjan en leyendas. En su vida cotidiana, Arturo se enfrenta a matones de instituto y otros mensajeros del mal que acechan su vivienda.
En otro mundo, en los sueños quizás, sus enemigos son dragones y reyes asesinos. En ambas vidas Arturo lleva consigo los secretos de un sabio alquimista que lucha contra la maldad.
"Todos llevamos en nuestro interior un reino de oscuridad que nos produce miedos y pesadillas. Sabemos que esos fantasmas que nos asustan somos nosotros mismos. Por eso nos atrae la oscuridad. Por eso la tenemos."
Pasado y presente se confunden en Arturo Adragón, como el sueño y la realidad. ¡No bajes la guardia! La oscuridad está en tu interior.
Los ecos de la derrota de Emedia no se han apagado. Solo el caballero Arturo Adragón puede vengar al Ejército Negro. Pero para que su misión tenga éxito, antes tendrá que emprender un viaje al Abismo de la Muerte, lugar del que nadie ha regresado jamás...
"Todos llevamos en nuestro interior un reino de amor, justicia, valor y honor. Es el reino de nuestra luz. Luchemos por él."
Son tiempos adversos para Arturo Adragón. La oscuridad se cierne sobre él. En el presente, Arturo deberá averiguar quién se oculta detrás de los intentos de asesinarle. ¿Se trata de un mismo complot? o, por el contrario, ¿son varias las personas que tratan de acabar con su vida? Por si fuera poco, su padre sigue ocultándole cosas sobre su origen, sobre la noche en la que nació. Por eso, Arturo ha decidido, averiguar toda la verdad sobre él, cueste lo que cueste. Para ello, cuenta con la ayuda de Metáfora, la única persona en la que puede confiar. En el pasado, el líder del ejército negro, parte con su fiel escudero a la búsqueda de Arquitamus, maestro de maestros, el único capaz de traer del abismo de la muerte a Emedi y Alexia. Para esta aventura, Arturo deberá agudizar sus sentidos, dado que el malvado conde Frómodi le ha dejado ciego. En realidad, el viaje de Arturo también transcurrirá en la oscuridad de su interior. Finalmente, las dos tramas, coincidirán y nuestros héroes, encontrarán el camino a la luz.
Una trilogía que a mi me ha costado mucho leer (para gustos colores), pero que en las últimas cien páginas ha conseguido engancharme y no pude quitar la vista hasta terminar.
Es un libro fantástico para quien le encanten las aventuras de caballeros medievales, para los que no les gusten tanto... pensároslo porque puede llegar a hacerse muy pesado.
En la parte de los sueños (el pasado), como en los libros de caballería, pocas veces Arturo Adragón cae a los pies de un rival o su ejército pierde una batalla. Por supuesto también está la dama (princesa en este caso) de la que el caballero está perdidamente enamorado.
En la realidad (el presente), el dibujo que Arturo Adragón tiene en la cara le trae muchos problemas con los compañeros de clase, se burlan de él. Pero entonces llega Metáfora, la que se convertirá en su mejor amiga.
Tengo que decir que cuando iba por poco más de la mitad del último libro casi lo tiro por la ventana xD. Tanto inmortal y tanto resucitar me estaba cansando, si os lo leéis o lo habéis leído lo entenderéis.
Pero al final me acabó gustando, no tanto como hubiera deseado, pero menos es nada.
1 luner@s:
Humms!! Tengo que probar el primero a ver qué tal ;) Besines!
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