Magia de una noche de verano

"Sólo quiero una cosa, una sola cosa"

Marina pensaba que, como siempre, la vida era injusta con ella. Aquel verano ni olería el mar. Se había quedado con las ganas, por suspender; mientras que su perfecta y guapísima hermana mayor, Ángela, se lo pasaría de miedo en Irlanda, practicando inglés y besándose con el macizo de su novio irlandés, Patrick. A C.C. las cosas no le van mucho mejor. Sus repelentes progenitores, en un alarde de pedagogía, han decidido cortarle todo contacto con sus juegos de ordenador y le obligan a pasar el verano en Irlanda, acogido en una familia sin ordenador. Y es que C.C. es un auténtico friki, cuya vida paralela y virtual le llena totalmente. Por otro lado, el mundo mágico de los Tuatha De Danann está revolucionado en vísperas de la tradicional cabalgata de la cosecha…
Magia y realidad confluyen en una mágica noche de verano.

Antes de nada os aviso que estoy aún medio dormida y que no tengo mucho tiempo, vamos que si normalmente cuando solo me influyen una de esas dos cosas puedo causar desastres, imaginaos con las dos, así que si hago alguna barbaridad no me lo tengáis en cuenta xD.

El principio del libro ya engancha: un supuesto mosquito se cuela en la clase de repaso de Marina y así consigue que la tortura de las matemáticas acabe antes, pero lo que no sabe (y descubre cuando sale a la calle) es que en realidad ese mosquito es un hada. Un hada que va ha hacer que sus vacaciones más aburridas se conviertan en una aventura. Cómo va a conseguir Marina hacerse pasar por su hermana Ángela, la perfecta hija, amiga... ella que tiene un carácter bastante antisocial. Y encima C.C. el friki más friki se cruzará en su camino desde el principio.
También tengo que decir que el en capítulo tres me quede un poco rayada, al terminarlo tenía un lío en la cabeza... que no me lo creía (si lo leéis ya sabréis porqué).
Al final Marina consiguió caerme bien, me recordaba un poco a mi (sobretodo en eso de combinar la ropa, soy un completo desastre), pero al principio... eso de estar todo el día pensando en Patrick me ponía de los nervios, parecía una niña tonta.
Es una historia divertida y con un final bastante bueno.
Ah, y no nos olvidemos de Antaviana y Luci, que le harán la vida imposible a Marina, pero ya veréis al final que dos, solo os digo que nadie es lo que parece.