Si no despierto: ríe, llora, tírate de los pelos... pero léelo!

"Me pregunto si será posible conocer de verdad a los demás, o si tendremos que resignarnos a caminar a ciegas con la cabeza gacha, esperando no chocar contra nadie"

Imagina que solo te queda un día de vida ¿Qué harías? ¿A quién besarías? ¿Hasta dónde llegarías para librarte de morir? 
Samantha está a punt de aeriguarlo: el viernes 12 de febrero será su último día. O, mejor dicho, sus últimos siete días, porque todo va a repetirse una y otra vez hasta que se dé cuenta de que cambiar las cosas... está en su mano.

Podríamos estar repitiendo un mismo día infinidad de veces y nunca conseguir que fuera exactamente igual, porque todas nuestras acciones tienen consecuencias, nuestros pensamientos tienen consecuencias, nada pasa sólo porque tiene que pasar, pasa porque alguién o algo lo ha provocado.
Esta es la conclusión que he sacado yo después de leer este libro.
7 días, 7 historias diferentes. Parecidas pero no iguales. Cada una con un final. Y cada una repetida por un único fin. Pero este fin lo tiene que averiguar Sam para conseguir remediarlo y... ¿qué pasará después? Esa es la pregunta que nos acompaña durante las más de 400 páginas que tiene el libro.

He llorado (cómo no, soy una llorona), pero lo más extraño es que me he reido, sí, yo que nunca saco una sonrisa cuando leo, me he reido.

Sam, la protagonista, no es la chica que estamos acostumbrados a ver como narradora de su propia historia. Es lo contrario: popular, adorada por todo el instituto y con un novio... ¿la verdad? un impresentable (por no escribir otra cosa).
Pero tenemos a Kent, ese amigo de la infancia, ahora ignorado por ella... pero es tan moonoooo... ains... ¿pasará algo?

Lo mejor (además de Kent) es la evolución de la protagonista. Vamos viendo cómo cada día sus pensamientos dejan de ser los de una chica popular y van tomando una forma más "terrenal" y cómo se da cuenta de que algo debe cambiar para... que pase lo que tenga que pasar, pero que deje de repetirse el mismo día por toda la eternidad.

Porque he llorado, como siempre, porque he reido, como nunca, por el principio, por el final...

Gracias a SM