Puede que algún día llegue a comprender el mundo tal y como es

Puede... o puede que no, quién sabe. 

Llevo dos días out, twitter es testigo pasivo de ello.

Así que espero que perdonéis mi ausencia, que no sé hasta cuando durará, espero que mañana se me haya pasado, sino me tendré que preocupar.

Hoy me he dado cuenta que el 2 de agosto (sí, ese agosto tan lejano, cuando el sol me deslumbraba, aunque sólo hace dos meses de ello), mi pequeño blog de relatos cumplió un año, pero la verdad ahora no estoy para fiestas, así que tendrá que esperar para tener su dosis de desvaríos en otro momento.

Quiero empezar algo diferente, pero que nadie sabe, ni siquiera yo... todo a su tiempo.

Mañana iré a ver a Frankie Stein, quiero hacerle una visita, pero no sé si se vendrá conmigo a casa, si lo hace no creo que pueda volver a verla hasta el 6 de enero, cosas de la vida... hay quien aún cree en eso en lo que la gente no cree cuando crece.

Y cuando mi animo esté por las nubes o por encima de ellas, terminaré lo que tengo pendiente.

Ahora os dejo una canción para que podáis desgañitaros gritando como estoy haciendo yo: