sábado, 5 de marzo de 2011

And the books go to...

(Perdonad mi delirio post-oscars xD)



Llegó el día.
Cuatro lotes.
6 libros.
1 montón de cosas bonitas.


Cuatro ganandores.


¡Mucha suerte a tod@s!


¡Y gracias por participar!

Lote 1
Lote 2
Lote 3

Esto ha sido difícil, muy difícil, mucho mucho mucho, de verdad que estoy escribiendo esto y aún no me he decidido, pero debo hacerlo.
Sigo pensando.
Cada uno tiene sus cosas... pero tengo una debilidad, sí, está decidido.
Ya tenemos ganador para este lote: una distopía, una de las que me gustan, se me ha hecho corto, pero de eso se trata, de dejarme con la intriga.


Cadena de recuerdos El día había llegado, y no había vuelta atrás. ‘Estoy orgullosa. Sí, muy orgullosa de lo que he hecho durante todo este tiempo.’ Ochenta años. Ocho largas décadas había durado su vida. Aún rememora todos los momentos importantes, los grandes acontecimientos del pasado… Realmente no se arrepentía de nada. Sin embargo, ella no tenía la última palabra respecto a eso. Olivia, como cualquier otro ciudadano de su edad, iba a ser juzgado antes de su muerte. La anciana recuerda con una sonrisa de incredulidad las historias que hablaban de otros tiempos pasados, épocas en que nada ni nadie se hallaba por encima de una persona. ‘Debieron ser unos dulces años aquellos’, piensa. Pero nada importa ahora. Le traen sin cuidado aquellas épocas. Ella, por suerte o por desgracia, ha nacido en ésta: La edad de Aeros, de la niebla y el aire. Es curioso el nombre elegido. ‘Quien se encargó de hallar un nombre para su sociedad dio en el clavo’, dice Olivia para sus adentros. Y tiene razón. A pesar de que Aeros no tiene nada que ver con sociedades del pasado, sí que se halla conectada intrínsecamente con ellas. Sin embargo, deja bien claro que ése tiempo supone una simple niebla en la época del momento. Todo ha cambiado. Nada es como lo era antes. En Aeros hay una institución que controla a todos y cada uno de sus ciudadanos. Establece una edad límite para morir. Y no sólo eso: cuando llegas a esa edad, los ochenta años, se prepara un juicio en tu honor. Un juicio que se encarga de analizar tu vida y dictaminar qué error o errores cometiste en el pasado. Errores grandes, claro. Errores por los que sucedieron desgracias. No cualquier tontería, por supuesto. En Aeros, el control de las vidas se hace al milímetro, sin ningún fallo. Por eso, sólo ellos y nada más que ellos se toman la libertad de establecer el fin de una existencia. No admiten, así, las muertes por causa ajena. Las enfermedades son cosa del pasado. Ya nadie muere por su causa. En Aeros todas las muertes se producen porque ellos mismos las dictaminan. Ahora, Olivia ha apurado su último año de vida. Su juicio la espera. Y está segura de que saldrá indemne del mismo. Siempre pensó en qué invertir su último día de vida. Y le entristeció hacer balance de cómo había sido su día antes del juicio. Como todos. Sin nada especial. ‘¡Qué importa eso ahora! Mañana no quedará nada de mí.’ Con paso firme y decidido, avanzó por el pasillo que conducía a la sala donde se celebraba el proceso. Escoltada por dos policías, entró en la sala en la que se decidía irrevocablemente su futuro. La muerte era segura. Sólo faltaba un detalle: ¿moriría después del juicio o sería condenada a remendar cada uno de los errores del pasado? La vista había sido breve. Culpable. En ese caso, su vida aún no estaba destinada a acabar. Después de eso, sería transportada a una Institución donde se trabaja con el tiempo. Sí, con el tiempo. Allí, a través de una máquina sería devuelta a su pasado y obligada a solucionar el daño que, desintencionadamente, causó con sus actos. Sorprendentemente, la decisión del jurado era lo último que esperaba. Su error tan solo había sido uno: inconscientemente, Olivia había provocado el suicidio de un joven de 19 años. Un joven que tiempo atrás había sido su primer amor. Recuerda su muerte. Recuerda haber llorado como nunca antes lo había hecho. No, no fue su culpa. ¡Ella no quiso separarse de él! Fue obligada a ser internada en un centro, separada de Mark. Pero él nunca supo eso. Se tomó la despedida como algo hecho por propia voluntad. Murió. Se suicidó. Y, ahora, Olivia debía volver atrás y salvar a aquel chico que tanto había significado para ella hacía más de seis décadas. El problema no era cómo iba a hacerlo. Su principal temor era revivir aquel tiempo. Volver a fallarle. Volver a llorar su muerte.
(Siento que se lea un poco mal, es cosa de html, que no me quiere nada u.u)

Javier


Lote 4


Katnis

Los ganadores tenéis 72 horas para reclamar el premio.

11 luner@s:

sRy_ dijo... [Responder]

felicidades a los ganadores =)

Eline Dieva dijo... [Responder]

Felicidades a lso ganadore! :3
Bss!

Ali dijo... [Responder]

Felicidades a los ganadores!!

ElenaHoran dijo... [Responder]

Felicidades a los ganadores, me gustaria haber ganado pero no importa ;)

Arantxa y Aran dijo... [Responder]

felicidades a las ganadoras! =)

Anónimo dijo... [Responder]

Felicidades a los ganadores!!! :)

Eli dijo... [Responder]

Muchas felicidades a todos y todas!

Samira dijo... [Responder]

ENHORABUENA a todos los ganador@s =)

Miss_Cultura dijo... [Responder]

Felicidades¡¡¡¡¡¡¡¡¡a las ganadoras/es^^un besote guapaaa

~Saradina~ dijo... [Responder]

Graciassssssssss! xD

Un besote^^

Patri dijo... [Responder]

GRACIAS!!!
No estoy acostumbrada a ganar jejeje

besos