"Me temo que tal vez estemos culpando a la Cárcel por nuestra propia corrupción"
Imagina una prisión tan grande que contiene celdas y galerías, bosques, ciudades y mares. Imagina un prisionero sin recuerdos. Imagina una joven condenada a un matrimonio pactado y viviendo en una sociedad donde el tiempo se quedó anclado en el siglo diecisiete y que está vigilado por unos sofisticados series de inteligencia artificial y robot. Incarceron es la prisión, Finn es el preso y Claudia vive fuera, en ese extraño mundo donde nadie sabe nada de Incarceron. Pero que pasaría si Claudia consiguiera un día comunicarse con Finn a través de un extraño cristal y estos empezaran a compartir algo más que amistad?
Os voy a ser sincera, cuando salió este libro no pensaba leerlo, no me preguntéis porqué, no me convencía. Pero claro, cosas que pasan, eso que vas a la librería y lo ves ahí, tan gordito, tan mono, tan brillante... y lo compras y llegas a casa y lo miras y lo vuelves a mirar y al final empiezas a leer.
Me ha sorprendido, me ha gustado, me ha encantado. Mi sueño hecho realidad: Catherine Fisher ha escrito una distopía, sí, pero ese futuro lo ha "situado" en la época de los corsés, los modales refinados y los entresijos de la nobleza, sí, esa época que tanto me gusta. Resuminedo: ha unido el futuro con el pasado y ha creado una joyita.
Esto es difícil de explicar, pero lo intentaré: hace unos años los más sabios crearon una cárcel: Incarceron, donde encerraron a todos los culpables de algún delito. En el Exterior se instauró la Era, eligieron una época del pasado que supuestamente fuera la mejor y fue esa en la que los nobles eran el poder, donde los reyes y reinas tenían el mando. Esto es más o menos lo que hay que saber para no empezar el libro más perdid@ que un pez en el desierto.
Finn está en el Interior y sólo quiere Escapar, para comprobar su teoría (chán chán, qué será?). Claudia, en el Exterior, tiene que enfrentarse a un matrimonio que no quiere, pero qué le vamos a hacer eso también es parte de la época.
Y empiezan a pasar cosas predecibles y otra no tanto y vas pasando páginas como si te fuera la vida en ello y te tiras de los pelos y le gritas a los personajes porque no se dan cuenta de lo que pasa... y todas esas cosas que a veces nos da por hacer.
Como he dicho antes, me ha sorprendido y encantado la mezcla que ha hecho Fisher, porque recordemos que es una distopía, y aunque vayan con corsés no quiere decir que no tengan algún láser antiarrugas escondido en un bolsillo :P