Vínculos sangrientos: más hombres lobos, con complemento de vampiros

"No te preocupes, pequeña loba"

En la era de la ciencia, no se permiten quemas de brujas, ordalías como juicios del agua ni linchamientos públicos. A cambio de ello, el honrado y formal ciudadano medio ya no debe preocuparse de con qué pueda toparse de repente en mitad de la noche. A veces me gustaría ser una ciudadana más... La mecánica Mercy Thompson tiene amigos en los bajos fondos, en lugares oscuros. Y ahora le debe un favor a uno de ellos. Puesto que puede cambiar de forma a voluntad, accede a echarle una mano a Stefan, su amigo vampiro, cuando éste va a darle un mensaje a otro de su especie. Pero este nuevo vampiro no es precisamente normal, ni tampoco el demonio que lleva dentro…

Esta es otra aventura de Mercedes Thompson, donde el principal problema es un vampiro demasiado poderoso. Stefan, el amigo vampiro de Mercy, le pide ayuda a la coyote y ella acepta a devolverle el favor que le debía acompañándolo a ver al vampiro.

Esta segunda entrega sigue la misma linea que la primera, pero ahora los lobos deben ir con más cuidado porque desde hace poco han salido a la luz y deben aparentar ser salvadores y no monstruos. Sí, aunque el problema aquí son los vampiros, los licántropos también tomarán parte en la lucha, por su propia seguridad.

Los personajes son los mismos que en La llamada de la Luna, pero añadiendo algunos nuevos como el vampiro ese tan poderoso.
Mercy sigue con su cabezonería hasta el infinito y más allá, cosa que me encanta; y los lobitos Samuel y Adam no se casan de ir tras ella, pero... ¿ahora también Stefan? Tengo ganas de saber como acaba estos :P

Lo que no me ha acabado de gustar es que había demasiadas explicaciones de todo, algunas se hacían repetitivas, es verdad que ayudaba a no perderse por todo el entresijo que se estaba formando, pero a mi me gusta más un poco de misterio, cosas de gustos. Y también eso de cambiar el nombre de Adam por el de Andre... pero sólo una vez, bueno, la verdad es que son bastante parecidos.

Mejor que el primero: es más emocionante y, para mi gusto, tiene más acción y un poquitín más de amor, pero sólo un poquitín.

Así que este se lleva:

Gracias a Nabla