Extras: Cuando la popularidad lo es todo.

"Tener quince años seguía siendo un coñazo"

Tras el fin de la era de los perfectos, un nuevo mundo se abre camino... aunque no es necesariamente un mundo mejor.
Si no eres popular... no existes.
Tras el fin de la era de los perfectos, la sociedad está sumida en un renacimiento completo. en el que la popularidad manda. Ser famoso implica tener mejor casa, mejor ropa e incluso mejores amigos. En cambio, no serlo te convierte en invisible, en un perdedor, en un completo desconocido. En definitiva, en un extra.
Aya Fuse lo es. Pero a sus quince años hay algo que tiene ya muy claro: por nada del mundo piensa resignarse al anonimato. Y está dispuesta a todo para hacer realidad sus sueños.

La época Tally ha terminado... o no. Ahora nuestra protagonista es otra quinceañera: Aya Fuse, lo que para mí ha sido una alegría, porque Tally y yo no nos llevamos muy bien.
En cuanto a Aya, la verdad es que en ciertos rasgos es como Tally en Traición, ella quería ser perfecta y nuestra nueva prota quiere ser popular, lo máximo a lo que cada una podía aspirar en su momento, con la diferencia de que Aya tiene unas pocas más agallas.
Los demás personajes me han parecido, al igual que en los libros anteriores, un poco planos y sin matices, pero la acción del libro consigue dejar esto en un segundo plano. También deja en un plano de fondo los enredos amorosos, en esta última parte el amor no tiene tanta relevancia como en las anteriores.

Casi diría que podemos leer Extras sin leer los anteriores. Todo lo que necesitamos saber para no perdernos en la historia y que ha aparecido en los anteriores se explica por encima en este ( y menos mal, porque yo casi no me acordaba). Aunque lo mejor es seguir la historia desde el principio, se entiende mucho mejor cómo Scott Westrefeld nos narra en Extras lo que pasa después de otro error que comete la humanidad. Es esa parte de la historia que, cuando cerramos un libro, nos preguntamos ¿y después? Esto es el después.

Sin duda mejor que los tres anteriores. El libro que por fin cierra la "trilogía".

Gracias a Montena