"Hoy me concedo el perdón"
Treinta años antes de que Graceling salvara su reino... Al otro lado de las montañas al este de los Siete Reinos en una tierra rocosa y asediada por la guerra que se llama Dells, Fuego tiene 17 años y es la última monstruo del reino con forma humana. Es preciosa en cuerpo y mente, tiene una cabellera de color rojo brillante que ondea al viento como una llama y comparte el poder de leer la mente y ejercer su influencia silenciosa sobre los humanos con sus congéneres, pero tiene un gran defecto que hace que estos no confíen en ella, la odien, la aparten: sabe distinguir entre el bien y el mal. Cuando la conspiración estalla para derrocar al rey, Fuego deberá elegir entre la fidelidad a los suyos y el amor por un príncipe en cuya cabeza no puede penetrar.
Después de tanto tiempo sin leer a Kristin Cashore, me había olvidado de su forma de escribir, de esa forma de narrar la historia que engancha aunque los nombres de los personajes y su papel en la historia sea un batiburrillo en nuestras cabezas.
Los últimos libros de fantasía que me he leído me ha costado terminarlos, me aburrían o me gustaban según el humor del que estaba. Este no, este me lo he leído de un tirón y no sólo por la forma de escribir de la autora, sino también por la historia, porque hay guerras entre la nobleza (esas guerras de espías de las que sólo son conscientes los mismos nobles), fantasía con monstruos de colores y gente que controla las mentes de los demás y amor, por supuesto, eso no puede faltar.
Este libro se puede leer sin el primero, pues la historia ocurre treinta años antes que en Graceling, en un reino distinto del de Katsa. También por esto me ha gustado, no alarga ninguna historia que no debe ser alargada, nos cuenta otra con el mismo estilo pero diferentes personajes.
Espero que pronto salga la tercera parte, aunque no sé yo... porque creo que ha cambiado de editorial (en inglés, claro) y no sé que pasará u.u