"Si llega sin que lo llames es porque así debe ser, es porque alguien lo necesita"
Seis años antes, Mati llegó a Pueblo siendo un muchachito rudo y artero. Entonces se llamaba a sí mismo "el más feroz de los feroces" pero, desde aquellos tiempos, se ha transformado en un joven honrado bajo la tutela de Veedor, un ciego que debe su nombre a su extraordinaria percepción. Ahora Mati está esperando que le den su nombre verdadero, y Mensajero es el que anhela?
El mensajero es el broche de oro, un final perfecto (para mi gusto, claro está).
En The Giver III se unen los anteriores libros, si habéis leído el segundo libro reconoceréis a Mati, el protagonista de este, y a los dos protagonistas de los anteriores libros: Nora y Jonás.
La sociedad descrita en esta tercera parte, podríamos decir que es la mejor de las tres, o por lo menos al principio. En Pueblo acogen a todo aquel que no tenga dónde ir y necesite un hogar. Cuando llega el momento a cada habitante le dan su nombre verdadero (Veedor, Mensajero, Recolector...), Mati cree que el suyo será Mensajero, pero algo le va a pasar y algo está ocurriendo en Pueblo.
El último libro de una de las trilogías que ha pasado a ser de mis favoritas. Tres libros cortitos, secillos y con un punto de vista más infantil de lo que estamos acostumbrados en este tipo de historias, pero ahí está la diferencia con los otros: desde la visión inocente de un niño, Lois Lowry nos muestra tres sociedades, y nos invita a reflexionar sobre el presente y el futuro que nos puede estar esperando a la vuelta de la esquina.
Porque lo que al principio parece bonito y féliz, puede que no lo sea tanto, por hacerme pensar y tener uno de esos finales que me encantan:
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sábado, 4 de diciembre de 2010
sábado, 6 de febrero de 2010
The Giver II. En busca del azul... un final de esperanza

Nora es una chica bisílaba (adolescente) que tiene una pierna torcida que le impide muchas cosas: correr, jugar con otros niños…
Cuando nació la iban a llevar al Campo, pero su madre y su abuelo lo impidieron.
Su madre le enseñó a borda, pero ella hacía cosas que su madre no le enseñaba, sus dedos iban solos.
Al morir su madre y quedarse sola alguien quiere llevarla al Campo porque no hay sitio para ella en una sociedad donde los “débiles” son apartados.
Pero, puede que sí pueda ser de ayuda a la sociedad…
Al igual que el primero, describe un “futuro”, pero al contrario que en El dador de recuerdos, la sociedad en la que vive la protagonista no está tan desarrollada, ni mucho menos. A las mujeres no se les permite aprender a leer y se dedican a cuidar a sus hijos y a sus maridos cuando vuelven de la cacería. Como ya he dicho, muy parecido a El dador de recuerdos con la diferencia de la protagonista, la sociedad en la que vive y su situación.
(Se hace bastante corto, porque no es muy gordito y la letras no es pequeña).
Nora es una adolescente a la que quieren apartar de la sociedad, pero como podéis imaginar no van a deshacerse de la protagonista nada más empezar el libro. Durante la historia se encuentra con Tomás, un chico de su edad que también es huérfano y tiene un trabajo parecido al que le dan a ella cuando muere su madre. Jacobo es su “tutor”, por llamarlo de alguna forma, y le va explicando lo que debe hacer.
Mat, un niño más pequeño, amigo de Nora que no para quieto. Y Lol, la niña cantora, también huérfana y que vive en el mismo edificio que Tomás y Nora, porque también está destinada a hacer “algo”.
Estos son los protagonistas principales del libro que me han hecho llorar (otra vez).
(No os quiero contar mucho, porque al ser tan corto en una frase os desvelaría todo el libro, además creo que hay cosas en las que me he pasado de contar).
Todo parece muy bonito donde vive ahora Nora, pero ¿cuántos secretos ocultan esas paredes?
Nada es lo que parece.
Con un final que deja la misma sensación de esperanza e incertidumbre que The Giver I, os lo recomiendo porque ha pasado a llenar la lista de mis favoritos.
lunes, 14 de septiembre de 2009
The Giver 1. El dador de recuerdos

Diciembre es el mes en el que se celebra la Ceremonia anual, en la que los Doce reciben sus determinadas funciones por el Comité de Ancianos. Pero Jonás, un niño que cumple doce años, ha sido elegido para algo muy especial. Cuando su selección le lleva ante el más honorable de los ancianos -el Dador-, Jonás comienza a darse cuenta de los secretos que subyacen bajo la frágil perfección de su mundo.
Es un libro tan corto que cualquier cosa que pueda decir sería un spoiler, pero lo voy a intentar.
La autora nos retrata un mundo, en teoría perfecto, no hay conflictos y todo está perfectamente ordenado. Una Comunidad donde todo se rige por unas Normas y los Ancianos eligen en qué va a trabajar cada uno o cuando los niños deben montar en bici, sí como leéis. Bueno, y qué os parecería llamar a un peluche de toda la vida Objeto sedante?
Todo esto evita disputas y problemas, pero Jonás, el protagonista, se dará cuenta gracias a su selección que las cosas pueden ser de otra forma.
Al igual que Génesis, este libro nos muestra un futuro totalmente diferente a lo que tenemos ahora, pero a través de un niño de doce años.
Solo añadir que cuando acabé el libro una pregunta me rondaba por la cabeza: ¿Qué prefiero, que lo elijan todo por mi para no tener que preocuparme por las equivocaciones, o tomar mis propias decisiones, equivocarme y aprender de mis errores?
Yo prefiero la segunda opción.
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