La Bestia

"Las cosas hermosas son valiosas, independientemente de su precio"

Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi cuerpo. Soy un monstruo.

¿Crees que esto es un cuento de hadas? Para nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni tampoco una enfermedad. Y me quedaré así -condenado- a menos que pueda deshacer el hechizo.

Sí, el hechizo que me lanzó la bruja con la que iba a clase de inglés. ¿Por qué me convirtió en una bestia que se oculta durante el día y sale a merodear por las noches? Te lo contaré. Te contaré cómo solía ser Kyle Kingsbury, el chico que te gustaría ser, con dinero, el físico perfecto y la vida perfecta. Y después te contaré cómo me convertí en la perfecta... Bestia.

En este libro, Alex Flinn intenta mostrarnos qué siente la bestia. Qué creeis que sentiría la bestia si viviera en Nueva York, en el siglo XXI y sólo tuviera dos años para conseguir que una chica se enmorara de él, y él enamorarse de ella.

Pero en esta versión moderna de La Bella y la Bestia, no encontrareis tazas saltarinas, ni relojes parlantes, la Bestia (Kyle Kingsbury), estará acompañado de un tutor y una sirvienta. A los cuales paga el padre de Kyle para que vivan con él, ya que su padre se averguenza de lo que le a pasado y al no encontrar remedio lo deja tirado, bueno ya lo entendereis cuando lo conozcais.

Las sorpresas en este libro no son abundantes, más bien brillan por su ausencia, cosa que es normal porque está basado en La Bella y la Bestia que todos conocemos. Así que no espereis sorprenderos mucho.

Os habías imaginado alguna vez a la Bestia llamando por teléfono, mirando la tele o comiendo palomitas? Pues ahora tendréis que hacerlo :D