La saga del escarabajo I. Alma Inmortal: adiós tópicos vampirescos

"Me has llamado para despedirte, ¿verdad?"

¿Y si tu mundo no fuera sólo tuyo? Kate, una chica corriente de Nueva York, tras una aventura en Venecia con sus amigas y un suceso inesperado, tendrá que abandonar su vida, tal y como la conocía hasta aquel instante, y enfrentarse al secreto mejor guardado de la historia. Así, se introducirá en un nuevo mundo, que ha evolucionado a la par que la sociedad en la que vivimos y cuyos orígenes se remontan a la prehistoria, pero que siempre se ha mantenido oculto a los ojos de los mortales. ¿Podrás vivir sin saber cuál es el secreto?

Kate, June y Sam viajan a Venecia, la ciudad de las góndolas y los gondoleros. Pero claro, un viaje a Venecia no se iba a quedar sólo en eso. Y ahí es cuando aparece el gondolero en cuestión.

Metamos en una coctelera a Kate, una chica de Nueva York; al gondolero, de ojos grises; a Venecia, ciudad romántica donde las haya; una noche en una fantástica casa veneciana y una pizca de historia vampírica, ahora tapamos la coctelera, mezclamos y el resultado es... no os lo pienso decir!! Jijijiji :P
Sólo puedo adelantaros que es algo a lo que no estamos acostumbrados en un libro de vampiros.
Dejando aparte mi vena coctelera, podríamos dividir el libro en dos partes (mitad y mitad), la primera está centrada en Kate y la segunda en Jayden, que por supuesto no os voy a decir quién es (el gondolero no).

Lo que ha hecho que este libro me atrape es sin duda las diferencias que tiene con los demás de este género:

Kate no es una adolescente que en vez de sangre tiene horchata en las venas (Hurra!!), primero porque no es adolescente y segundo porque no depende de un adorado vampiro que le salva la vida constantemente.
El vampiro guapo e increíblemente caballeroso es un impresentable (por no decir algo peor) de los pies a la cabeza.
El tema principal no es el romance imposible entre vampiro y mortal.
Todo no es lo que parece. Aunque sí que solté un LO SABÍA!!! como una casa. En otras escenas me quedé con una cara de alelada total.
Y... odio al vampiro impresentable!!!!!

Pero no hay que olvidarse de ese toque de misterio e intriga, que aunque tarda en llegar, llega.

Y un final con un mezcla de sentimientos, como si los hubiéramos puesto todos en una coctelera, tristeza, alegría, nervios, amor... y se hubieran mezclado hasta no poder separarse, que nos deja con ganas de más vampiros sin tópicos.

Por ser diferente y tirar por tierra muchos prototipos vampirescos que inundan la literatura: